Publicado en Cultura y Tradición

La Carretanagua

Nicaragua

Nicaragua es un país muy arraigado a tradiciones ancestrales, las cuales están presentes en casi todas sus costumbres y cultura. Muchas de estas tradiciones encierran profundas creencias en personajes fantasmagóricos o brujas, como La Mocuana, La Llorona y La Cegua. Pero quizás el más conocido y temido es el fantasma de La Carretanagua: una desvencijada carreta tirada por flaquísimos y viejos bueyes y conducida por La Muerte misma. La «Muerte Quirina», un terrorífico esqueleto envuelto en un sudario de sábanas blancas, cargando su guadaña amenazadora y rodeada de calaveras.

Algunos aseguran haber padecido una horrible fiebre luego de haberla visto, otros el haber perdido el habla por varios días. Dicen que recorre las calles oscuras, alrededor de la luna de la madrugada, haciendo mucho ruido a su paso ya que se trata de una carreta vieja y destartalada. Los que la oyen pasar temen asomarse por las ventanas y encontrarla es que según la superstición, el día siguiente de haberla visto, está marcado con la muerte de alguno de los de su pueblo. La misteriosa carreta se mueve muy rápido y al llegar a las esquinas desaparece, reapareciendo sobre otra calle atemorizando a animales y creando desasosiego y mucho miedo entre la gente.

La Carretanagua (o Carreta Nagua) es un símbolo muy fuerte en la mitología y folklore nicaragüense, en las que se amalgama un pasado doloroso y una imaginación creativa y supersticiosa. Con ella se recuerda a las persecuciones y torturas que sufrían los indios a manos de los conquistadores. Dicen que en los tiempos de la colonia, en el Siglo XVI, los españoles llegaban a medianoche en carretas buscando oro y riquezas sacando a los indios de sus caseríos; se los llevaban como esclavos encadenados a sus carretas. El mito de la Carretanagua parece haber nacido también de la necesidad de los nicaragüenses de darle forma material y concreta a un fenómeno tan incontrolable como la muerte.

(En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011.)