
un pueblo un corazón una razón un compás una canción unissonamente una voz un estampido una alegría solo una un sentimiento solo uno un deseo de miles de gentes unissonamente diciendo una palabra una emoción del mismo cerebro que nunca para nunca para nunca para de pensar uno, dos, tres y nunca más uno, dos, tres no vuelve atrás somos todos un pueblo un mundo bajo el mismo corazón tic, tac tic, tac ¡RINNNN! María Angélica Mendoza
Debe estar conectado para enviar un comentario.