Publicado en Cultura y Tradición

El arte de imitar a los pájaros

Argentina

Editores de la Revista Think Spanish

A solo 90km de Córdoba capital, enclavado en el corazón del Valle de Punilla, se encuentra uno de los pueblos más lindos de esta región: La Cumbre. A 1.100m de altura sobre el nivel del mar, esta zona serrana se destaca no solo por sus incomparables paisajes de cuento sino también por su enorme abanico de posibilidades para realizar actividades recreativas y de turismo aventura. Sin duda, la estrella en este tema es el vuelo libre. Desde aladeltas a parapentes, pasando por planeadores, todo es válido a la hora de intentar imitar a las aves. Y lo mejor: no hay que hacer ningún curso especial para el primer vuelo, solo animarse.

Para volar en parapente, lo primero es contactar con algunos de los pilotos biplaza o ir directamente a Cuchi Corral, donde se encuentran el antiguo mirador sagrado y la rampa de despegue. Allí, el instructor proporciona casco y detalla las cuestiones mínimas a tener en cuenta durante la travesía. Una vez en el aire, los sentidos se exacerban, la mente se pone en blanco y el disfrute lo invade todo. Volar es flotar, flotar en el aire. Como una pluma, como un pájaro. O como un cóndor, al que por otra parte no sería raro cruzarse en mitad del vuelo.

El aterrizaje es suave, justo al lado del Río Pintos. Y si hace calor, y uno puede refrescarse en sus cálidas aguas, la gloria es completa.

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira).