Barrio de las Letras

Madrid

El Barrio de Las Letras se sitúa en pleno centro de Madrid, justo en medio de otras dos zonas de alto interés turístico como son las de Sol-Gran Vía y el Paseo del Arte. Se encuentra flanqueado por la calle de la Cruz, la Carrera de San Jerónimo, el paseo del Prado y la calle Atocha.

Es conocido por este nombre por ser el lugar donde residieron durante sus años en Madrid algunos de los literatos más insignes del Siglo de Oro de las Letras Españolas. Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina o Góngora, entre otros, eligieron este barrio para establecer su residencia en la capital. Estos han dado nombre a muchas de las calles que recorren la zona, como tributo de la ciudad a una de las páginas más relucientes de su cultura e historia.

Y es que históricamente el Barrio de las Letras ha dado hospedaje a escritores y artistas, junto con amantes de la literatura que se acercaban a los corrales de comedias del Príncipe de la Pacheca o de la Cruz a disfrutar de las grandes obras que allí se representaban. En el escenario de corral de comedias del Príncipe, actual Teatro Español, se estrenaron las mejores comedias de los autores del Siglo de Oro. Mientras que el Teatro de la Cruz tuvo el honor de albergar los estrenos de El sí de las niñas del ilustrado Leandro Fernández de Moratín, la ópera El barbero de Sevilla de Rossini o Don Juan Tenorio de Zorrilla.

Al hablar sobre los sabores del Barrio, Silvia Roba nos dice que muchas de sus tabernas, bares y restaurantes o cafeterías mantienen el ambiente de otras épocas. Establecimientos «que hubieran hecho las delicias de aquellos primeros habitantes que, sin saberlo entonces, darían nombre a este conjunto de pintorescas calles y placitas en pleno centro de la ciudad». Añade la periodista: «otros locales se abren a los nuevos tiempos para recodarnos que aquí, como entonces, siempre suceden cosas apasionantes».

Adaptado de Bienvenidos a Madrid (Página oficial de Turismo de la ciudad de Madrid) – 05/02/2023.

El arte de imitar a los pájaros

Argentina

Editores de la Revista Think Spanish

A solo 90km de Córdoba capital, enclavado en el corazón del Valle de Punilla, se encuentra uno de los pueblos más lindos de esta región: La Cumbre. A 1.100m de altura sobre el nivel del mar, esta zona serrana se destaca no solo por sus incomparables paisajes de cuento sino también por su enorme abanico de posibilidades para realizar actividades recreativas y de turismo aventura. Sin duda, la estrella en este tema es el vuelo libre. Desde aladeltas a parapentes, pasando por planeadores, todo es válido a la hora de intentar imitar a las aves. Y lo mejor: no hay que hacer ningún curso especial para el primer vuelo, solo animarse.

Para volar en parapente, lo primero es contactar con algunos de los pilotos biplaza o ir directamente a Cuchi Corral, donde se encuentran el antiguo mirador sagrado y la rampa de despegue. Allí, el instructor proporciona casco y detalla las cuestiones mínimas a tener en cuenta durante la travesía. Una vez en el aire, los sentidos se exacerban, la mente se pone en blanco y el disfrute lo invade todo. Volar es flotar, flotar en el aire. Como una pluma, como un pájaro. O como un cóndor, al que por otra parte no sería raro cruzarse en mitad del vuelo.

El aterrizaje es suave, justo al lado del Río Pintos. Y si hace calor, y uno puede refrescarse en sus cálidas aguas, la gloria es completa.

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira).

Celia Cruz

Cuba

Editores de la Revista Think Spanish

Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso (Celia Cruz) nació el 21 de octubre de 1925 en La Habana, Cuba. Su vocación era la música pero aparte de su talento, Celia con moral e integridad alcanzó su misión de entusiasmar al mundo. Puesto que ella no pudo tener niños, adoptó a centenares de ahijados y demostró respeto hacia su audiencia con positivismo y fe.

En el año 1961, Celia y Pedro Knight hicieron de Manhattan su hogar. Al lado de Tito Puente, Celia alcanzó una meta importante: ser la primera mujer hispana en el Carnagie Hall. En 1974 la vida de Celia comenzó con músicos como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Johnny Pacheco, Rubén Blades y Willie Colón, entre muchos otros. Celia, la fiel dama sonriente y devota de la Virgen de la Caridad del Cobre, fue siempre humilde, pero obtuvo frutos como ser nominada doce veces al Grammy ganándolo por primera vez en 1989. Cantó con Pavarotti y Liza Minelli entre otros artistas. Recebió doctorados de la Universidad de Yale, la Universidad Internacional de la Florida y la Universidad de Miami. Participó en varias películas y telenovelas. Sus manos están en el Paseo de la Fama en Hollywood, en Miami, e incluso muchas ciudades tienen calles que llevan su nombre. Celia Cruz obtuvo también la Medalla Presidencial de las Artes de las manos del presidente Bill Clinton.

A los setenta y siete años, el 16 de julio del 2003 Celia Cruz abandonó esta tierra luego de sufrir un tumor cerebral. En su velorio, que duró días, cantó Patti LaBelle, y asistió gente de todas partes del mundo, entre ellos sus amigos íntimos y su amado Pedro, con quien un par de días antes Celia cumplió cuarenta y un años de unión. Su cuerpo fue enterrado en Nueva York junto a un puño de tierra que trajo desde Guantánamo años antes, cuando supo que no podría volver a su isla. Su música sigue sonando en los rincones más remotos del mundo y su legado no tendrá fin pues fue una dama que convirtió su vida en la fuerza de su canción.

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira).

Frida Kahlo – Vida y Arte

In PROFEdeELE

Como feria artesanal, Tlaquepaque se pinta solo

México

Revista Escala

Si hay un lugar colorido de artesanía, sin duda es Tlaquepaque.

Color que surge de su gran variedad de artesanías como el vidrio soplado, el cobre, el latón, el papel maché, la platería, los muebles y muchas otras.

Toda esta variedad de artesanía la encontrará en la zona comercial de Tlaquepaque, con la ventaja de que todos los sábados se festeja «La Plaza del Sábado», donde se ofrecen además atractivos descuentos.

Si ver tanta tienda lo fatiga, tome asiento en un equipal del parián y vuelva a tomar color con una tequila, escuchando un mariachi.

Si después hace hambre, en Tlaquepaque encontrará una gran variedad de suculentos restaurantes de comida mejicana e internacional.

Escala, revista de bordo de Aeroméxico, año III, n. 46 – (En: Bruno, F. C. & Mendoza, M. A. (2005). Hacia el Español: Curso de lengua y cultura hispánica. (Nivel Básico). São Paulo, Brasil: Saraiva).

Tic, tac

un pueblo
 un corazón
  una razón
   un compás
    una canción
     unissonamente
      una voz
       un estampido
        una alegría
         solo una
          un sentimiento
           solo uno
            un deseo
             de miles
              de gentes
               unissonamente
                diciendo
                 una palabra
                  una emoción
                   del mismo
                    cerebro
                     que nunca
                      para
                       nunca para
                        nunca para
                         de pensar
                          uno, dos, tres
                           y nunca más
                            uno, dos, tres
                             no vuelve atrás
                              somos todos
                               un pueblo
                                un mundo
                                 bajo el mismo
                                  corazón
                                   tic, tac
                                    tic, tac
                                     ¡RINNNN!

                                                                         María Angélica Mendoza

Festeja su Independencia

Chile

Editores de la Revista Think Spanish

«Aquí está el bastón, disponed de él y del mando». Con estas palabras inició Mateo de Toro y Zambrano, Gobernador de Chile en ese momento, la sesión de Cabildo Abierto a la que acudieron los máximos representantes de la ciudad y vecinos más importantes. Esta reunión, el 18 de septiembre de 1810, era el primer paso hacia la independencia de su país: los chilenos unidos por el amor que tenían hacia su tierra, proclamaban su independencia de España, aunque tendrían que luchar un tiempo más para lograr su libertad total, ya que esta se concretó ocho años después (el 12 de febrero de 1818, luego de la Batalla de Maipú). Cada 18 de septiembre el pueblo chileno conmemora un nuevo aniversario de la Independencia nacional en las llamadas Fiestas Patrias. Cada 18 de septiembre festejan el nacimiento de Chile como una nación independiente, libre y con identidad propia.

¡A pura fiesta! Las Fiestas Patrias duran toda una semana, comenzando el 18. Estos días en general son feriados y los chilenos disfrutan de desfiles, bailes, juegos, música, comidas típicas y otras exhibiciones de orgullo nacional. En los desfiles, los «huasos» (campesinos a caballo), ataviados con sus vestimentas de gala, participan de los rodeos que se organizan para la ocasión.

Muchas de las celebraciones se organizan en «ramadas» o «fondas» cuyom origen data de aquella época: estos lugares de entretenimiento del pueblo, que se establecían en terrenos abiertos y donde se reunían a bailar, comer y distenderse.

Los músicos se instalaban en carros generalmente techados con caña o paja, y tocaban sus instrumentos para atraer compradores a las mesas cubiertas con tortas, licores y otras delicias. Hoy en día, rescatando la tradición e imitando las de entonces, las ramadas se arman temporalmente en fincas, predios o edificios abiertos con las terrazas cubiertas con paja y ramas de árboles y adornados con guirnaldas. Allí se ubican sillas y mesas dejando un lugar amplio para el baile: entre cumbias, polcas y cuecas, se ofrece una gran variedad de comidas típicas que incluye el asado, las empanadas y la chicha.

¡A jugar! Una de las características de estas fiestas es la cantidad de juegos tradicionales que se practican. Para nombrar solo algunos, «el palo ensebado» es uno de los preferidos: consiste en un palo de madera de cinco a seis metros de alto enterrado en la tierra, que se unta con grasa y que debe ser trepado por los competidores que, resbalando una y otra vez, luchan por alcanzar el premio que está en la cima. Otro de los juegos tradicionales es la «carrera de sacos»: los competidores corren metidos en bolsas o sacos de apillera.

Otros como el trompo, la rayuela, la pallana y las bolitas, también convocan a grandes y chicos. Y los juegos no solo están en la tierra sin también más arriba: durante toda esta semana patria, el cielo chileno se cubre de formas y colores en continuo movimiento. Es el reinado del «volantín» o barrilete, una de las actividades más populares.

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira).

¡Menudo tomate!

La Tomatina

España

Editores de la Revista Think Spanish

Ríos de salsa roja fluyen por las calles de Buñol (Valencia) como si de lava de un volcán en erupción se tratara. La imagen de miles de personas protagonizando una guerra «pacífica» de tomates lleva años dando la vuelta al mundo y es que «La Tomatina» es una de las fiestas españolas más conocidas allende las fronteras del país.

Como ocurre con muchas otras celebraciones populares, esta tradición surgió de forma casual. En agosto de 1945 un grupo de jóvenes se enzarzó en una pelea en la plaza del pueblo a la que cada vez se fue sumando más gente. El destino quiso que hubiera cerca un puesto de verduras y frutas en los alrededores con las cajas expuestas en la calle para su venta, por lo que los implicados en la tangana cogieron tomates y empezaron a tirárselos unos a otros, empezando una auténtica batalla campal. La policía tuvo que mediar en el asunto y los responsables del altercado pagar todos los destrozos.

El tremendo alboroto no se olvidó y al año siguiente, al llegar el mismo miércoles de agosto, los jóvenes de Buñol volvieron a reunirse en la plaza, llevando esta vez ellos los tomates. Desde entonces y hasta hoy, cada último miércoles del mes de agosto se celebra «La Tomatina».

A pesar de la oposición de las autoridades locales durante los primeros años, lo cierto es que el Ayuntamiento es quien organiza la fiesta y quien compra las más de 120 toneladas de tomates que se lanzan en poco más de una hora.

El ritual de «La Tomatina» empieza con la empalmá, que es una larguísima noche de fiesta que se «empalma» con la mañana. Así, antes del gran momento, los habitantes de Buñol se reúnen para tomar juntos un desayuno y coger fuerzas para la lucha.

Al punto del mediodía, cinco grandes camiones llenos de tomates hasta arriba descargan su mercancía en la plaza del pueblo para abastecer las manos de las más de 25.000 personas que cada año se congregan en este pueblo valenciano.

El secreto para que esta sea una batalla sin heridos consiste en aplastar las hortalizas antes de lanzarlas. En los últimos momentos de esta guerra sin igual, los tomates están tan chafados que pierden su consistencia por lo que a los combatientes solo les queda restregarlos contra el vecino o bañarse en su salsa.

Calzadas, paredes, farolas, coches y árboles quedan teñidos de un rojo intenso. Sin embargo, los participantes en la contienda se ponen a la obra para limpiarlo todo y hacer que, en menos de dos horas, no quede ni rastro de «La Tomatina».

Exhaustos por la batalla, los buñolenses se retiran a sus casas para iniciar una «siesta popular», una tradición casi tan antigua como esta guerra de tomates única en el mundo.

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira).

El Salvador del Mundo

El Salvador

Editores de la Revista Think Spanish

Cada año, cuando comienza el mes de agosto, los salvadoreños están de fiesta. Del 4 al 6 de ese mes le rinden homenaje a su patrono, San Salvador del Mundo, y las festividades que se organizan en su honor son unas de las más importantes del país.

Durante toda la semana, los habitantes participan de desfiles, procesiones y actos religiosos y culturales. Las actividades culturales y recreativas van desde los conciertos de música folklórica hasta espetáculos de fuegos artificiales. También se organiza una feria donde los presentes pueden comprar recuerdos de su patrono y otras artesanías. Aunque se trata de una celebración nacional, habitantes de la capital son los que cuentan con la agenda más abultada ya que casi todas las actividades se concentran allí.

Los actos religiosos se realizan en la Basílica del Sagrado Corazón y la atracción principal es la tradicional «bajada» o procesión del santo, la cual hace un recorrido por las calles principales del centro de San Salvador rerpresentando la transfiguración de Jesucristo.

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira).

Diego Rivera

México

Editores de la Revista Think Spanish

Diego Rivera nació en 1886 en Guanajuato (México) y fue uno de los pintores más famosos e importantes del mundo. Mujeriego, imponente, escandaloso, feo y encantador, Rivera fue uno de los máximos representantes, si no el mayor, del muralismo mexicano, aunque su obra también incluye trabajos como pintor de cabalete, dibujante e ilustrador. Su aporte al mundo del arte moderno fue decisivo.

Diego Rivera fue un pintor revolucionario que siempre buscó llevar su arte, de gran contenido social, a la gente, a las calles, a los techos y paredes de edificios públicos ya que consideraba que el arte debía servir a la clase trabajadora y estar a su alcance.

Estudió Bellas Artes en México y luego en Europa, donde vivió varios años, se enriqueció con los distintos movimientos culturales y pictóricos. También visitó la Unión Soviética, cuna de los ideales políticos. De regreso a México en 1921, fundó el Partido Comunista Mexicano y se casó con la pintora Frida Kahlo. Ambos combinaron su trabajo artístico con una agitada actividad política. En Rivera estaban tan mezcladas ambas expresiones que en la mayoría de sus murales se ven reflejados sus ideales: revolución social mexicana, resistencia a la opresión extranjera, la valoración del indígena, sus raíces, el pasado y el futuro de su país.

Su fama le llevó también a vivir y exponer su obra en Estados Unidos, aunque en su país natal es donde se encuentra su legado más importante. Decoró muchos edificios y ministerios públicos; dos de los más conocidos e importantes son «La Tierra Fecunda» en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo y el mural con su propia interpretación sobre la historia de México, en el Palacio Nacional de la Capital.

Murió el 24 de noviembre de 1957 en su casa de San Ángel de la ciudad de México.

«Era un hombre adorable que no sabía dar la cara en su vida personal pero que en su vida pública era un luchador. Era muy capaz de pararse en público y demoler, por ejemplo, a los Rockefeller en diez minutos.» (Louise Nevelson)

«Vuelvo a verte con tu estatura monumental, tu vientre siempre adelantándose, tus zapatos sucios, tu viejo sombrero alabeado, tu pantalón arrugado, y pienso que nadie podría llevar con tanta nobleza cosas tan estropeadas.» (Elena Poniatowska)

En Leia & Pense em Espanhol – Alta Books Editora, 2011. (Trad. Isabella Nogueira) – Adaptado.